2 Cardo Mariano x30 cápsulas
1 Ácido Ascórbico en polvo
1 Tintura Madre de Cola de Pavo x50cc
2 Sulforafano x30 cápsulas
2 Cordyceps x30 cápsulas
2 Magzen (Bisglicinato de Magnesio) x30 cápsulas
En casos específicos:
- Cáncer de mama: agregar Maitake Tintura Madre.
- Cáncer hormonal: agregar Shiitake Tintura Madre.
¿Cómo lo tomo?
- En ayunas: 2 cápsulas de Cardo Mariano.
- Por la mañana: 3 cucharadas tamaño café de Ácido Ascórbico + tu peso en gotas diluido en agua de Tintura Madre de Cola de Pavo.
- Por la tarde: 3 cápsulas de Sulforafano + 3 cápsulas de Cordyceps + tu peso en gotas diluido en agua de Tintura Madre de Cola de Pavo.
- Por la noche: 2 cápsulas de Magzen (bisglicinato de magnesio).
(La cantidad puede ajustarse según cada organismo, iniciando con dosis bajas y aumentando gradualmente según la tolerancia y necesidad.)
Beneficios y acción de cada componente en el protocolo:
Cardo Mariano: protege y regenera el hígado, órgano clave en la depuración del organismo y el metabolismo de medicamentos y toxinas. Su contenido en silimarina ayuda a reducir el estrés oxidativo y favorecer la desintoxicación.
Ácido Ascórbico (Vitamina C): potente antioxidante que contribuye a fortalecer el sistema inmunológico, disminuir la inflamación y proteger las células del daño oxidativo, además de apoyar la producción de colágeno y la reparación tisular.
Tintura Madre de Cola de Pavo (Turkey Tail): hongo medicinal reconocido por su acción inmunomoduladora, gracias a sus polisacáridos como el PSP y el PSK, que pueden estimular la respuesta inmune y favorecer la actividad de las células NK (natural killer).
Sulforafano: compuesto presente en los brotes de brócoli, con potentes propiedades antioxidantes y desintoxicantes. Puede ayudar a inhibir el crecimiento de células malignas y proteger las células sanas del daño.
Cordyceps: incrementa la energía, mejora la oxigenación y fortalece el sistema inmune, ayudando al cuerpo a mantener su vitalidad durante procesos de tratamiento y recuperación.
Magzen (Bisglicinato de Magnesio): favorece la relajación muscular y nerviosa, mejora la calidad del sueño y contribuye al equilibrio general del organismo.
En conjunto, este protocolo busca fortalecer el sistema inmune, proteger las células sanas, reducir la inflamación y apoyar el equilibrio físico y emocional durante el tratamiento del cáncer, acompañando al organismo en su proceso de recuperación y mejorando la calidad de vida.
